Patrimonio · Historia
Obanos ascendió a la categoría de Villa en 1665, en el siglo XIII fue sede de la Junta de los Infanzones que agrupaba a gran parte de la nobleza frente a los abusos de la monarquía.Obanos tuvo una iglesia gótica de pórticos majestuosos e interesante retablo renacentista. Su mal estado y su capacidad insuficiente para albergar a la población,fue razón suficiente para sustituirla en 1912 por la actual parroquia de San Juan Bautista. De la primitiva subsisten las portadas del siglo XIV, la torre y la bóveda principal del siglo XIII de nuestra Señora la Blanca, la pila buatismal y algunas esculturas del antiguo retablo del siglo XVII obra de Juan de Anchieta.
El edificio consta de una planta espaciosa, con contrafuertes interiores donde se instalan las capillas, está iluminada por largas y estrechas vidrieras y un gran ventanal en el alto coro.
En la sacristía se encuentra el cráneo forrado en plata de San Guillermo y la talla románica del siglo XII de la Virgen de Arnotegui (tierra de vinos) portando un racimo de uva en su mano.
El escudo de Obanos de 1841 estaba compuesto por un sello en el que todo el campo estaba ocupado por una flor de lis, en 1912 la villa adoptó el actual partiendo el mantel. En una de sus partes podemos ver un libro abierto con doce manos apoyadas en sus bordes con actitud de prestar juramento y con una gran cruz de Lorena de Gules en su centro, en la otra podemos ver una flor de lis, y en la última el anverso de reverso respectivamente del sello usado por los Infanzones de Obanos.
Obanos tiene el honor de ser la depositaria de una de las instituciones democráticas más antiguas pues data de los inicios del siglo XIII. Sancho VII el Fuerte fue quien reconoció y amplió sus competencias hasta en el campo de la justicia, cediéndoles la atribución de la persecución de malhechores.
Esta institución es la denominada “Junta de Infanzones de Obanos” que agrupa a los miembros del estamento de los hidalgos o baja nobleza, formada no solamente por caballeros sino también por clérigos, labradores, artesanos y comerciantes, con el objeto inicial de defender sus privilegios de corporación.
Se sitúan entre la burguesía y la alta nobleza y unas veces se alían con los primeros contra los segundos o viceversa según conviniera a sus intereses.
La procedencia de los Infanzones no era exclusiva de Obanos, también había sobrejunteros y consejeros de las comarcas de Irache, Miluce, Arteaga, y la Ribera, las reuniones se celebraban en los diferentes centros, pero quizá por su situación geográfica, Obanos fue el lugar donde con más asiduidad se reunían, apropiándose por este motivo, del apelativo “Junta de los Infanzones”.
Su organización era democrática y democráticamente eran elegidos sus presidentes quienes, salvo en sus orígenes, nunca pidieron la confirmación del rey para ejercer sus cargos.
Muchas fueron las vicisitudes por las que tuvieron que pasar en defensa de sus privilegios estamentales y en defensa de las libertades del pueblo frente al poder y las cargas, a veces asfixiantes que imponía la realeza.
Su lucha se intensifica cuando la casa de Champaña, asentada en Navarra pretende el afrancesamiento del reino. Pero es a la Dinastía de los Capetos a los que los Infanzones hacen frente con mayor fuerza y entusiasmo bajo el lema “PRO LIBERTATE PATRIA GENS LIBERA STATE” (en pro de la libertad de la patria sea la gente libre) y que hoy campea en la fachada principal del Palacio de Navarra. Por ello son hostigados y perseguidos terminando muchos de ellos ajusticiados en 1281.
A partir de esta fecha y en la clandestinidad siguen luchando por defender los fueros y las libertades de los navarros contra el abuso del poder real, comprometiéndose a guardar el reino de Navarra para quien deba reinar y así en 1329 se disuelven las juntas de los Infanzones tras la coronación de doña Juana II y don Felipe III de la casa de Evreux.
Tras la conquista de Navarra por Fernando el Católico (1512), Obanos se mantuvo como villa dentro de la comarca de Valdizarbe.